Hugo Rohrmann
Crónicas Hídricas
ConTexto de Rubén Duk
Páginas: 298
Formato: 22 x 15
Peso: 0.45 kgs.
ISBN: 9789877308297
Resistencia se funda en 1878 en plena crecida del río Paraná. En 1905 aparece otra creciente, y como eran pocas viviendas, no dejó secuelas importantes. Pasaron 60 años hasta que se hizo presente una nueva inundación en 1966, que hace ver con claridad que el Gran Resistencia estaba dentro del valle de inundación de los ríos Paraná y Negro, vía fluvial usada para su fundación. Se inundaron Barranqueras, Puerto Vilelas y una tercera parte de Resistencia, llegando el agua a dos cuadras de la plaza central. De golpe las autoridades y la población cayeron en la cuenta que estaban bajo claro riesgo de inundación, y se comenzó por resistir con las construcciones de obras: terraplenes, bombas, compuertas. La relación conflictiva agua-ciudad recién comenzaba. La rotura del dique Barranqueras en 1982 y la gran inundación de 1983, despejaron todas las dudas: Estábamos en peligro. 1998 fue la última crecida importante del río Paraná antes de construir las obras de defensas permanentes, que, como anillo, resisten el avance de las aguas. Desde su terminación creemos que estamos a salvo. Este libro trata de ser un llamado de atención y demostrar que el peligro sigue estando. Lo mismo se puede aplicar a la región hídrica de los Bajos Submeridionales, donde la intransigencia de los hombres basado en límites, inexistentes para el agua, llevaron a la Guerra del agua entre Chaco y Santa Fe, en ese mismo año 1998. Se construyeron obras, se intervino la naturaleza, se crearon comités y organismos, se realizan reuniones entre las provincias de Chaco, Santa Fe y Santiago del Estero tratando de desarrollar y sustentar la actividad de la región, pero que fueron puestas en peligro en la gran inundación de 2019 y en la prolongada sequía de 2004/2013. De vuelta, no está claro si se comprende el funcionamiento del clima, con los ciclos de inundaciones y sequías, en el medio de la llanura chaqueña. El libro trata de ser un mensaje de cómo llegamos hasta esta situación, reflexionar y ver cómo encarar el futuro del territorio, pensando en los intereses de la sociedad en su conjunto. Y con algo de humor, para hacerlo más ameno y llevadero, y con el debido reconocimiento y homenaje a las personas, profesionales y técnicos, que trabajan en silencio, tratando de señalar un camino a seguir.