Una mirada sobre los gobiernos chaqueños de las últimas cuatro décadas en un contexto nacional complejo, cambiante, contradictorio con avances y retrocesos políticos y sociales de alto impacto en la calidad de vida y las expectativas para construir en una sociedad en la que es difícil asumir con esperanzado optimismo este presente y lo que tendremos en el futuro inmediato, pero que en el balance final de consideración deben admitirse registros evolutivos, de ciertos progresos, en diversas áreas del sector público y privado. Y aunque con crisis evidentes en este periodo institucional, es necesario un enfoque con criterios amplios que no invaliden en nada el sistema democrático que, por supuesto, debe ser mucho más eficiente, justo y equitativo, en un proceso que debe crear las condiciones para frenar la pobreza y la indigencia, terminando con aquello de que la esperanza y el progreso son palabras anheladas, para en serio y definitivamente acortar las diferencias existentes en la pirámide de ingresos entre quienes lo tienen todo, y mucho más, ante aquellos que ya ni llegan a las escasas migajas a que a veces derrama el sistema.